miércoles, 15 de diciembre de 2010

Indurain y la consecución de su gran palmares

En los años siguientes, tanto en 1992, como en 1993, conseguiría la gran hazaña de hacer doblete consiguiendo la victoria en Giro y Tour. Fue entonces cuando comenzaba a forjarse una leyenda.

En 1994, su preparación para el Giro se vio perjudicada por una tendinitis que fue arrastrando, lo que hizo que no pudiera lograr su tercer éxito en la ronda italiana. Comenzaron ahí las dudas sobre si conseguiría su cuarto Tour. Pronto acalló las dudas venciendo en la primera contrarreloj larga con final en Bergerac: se exhibió nuevamente sentenciando el Tour, sacando dos minutos a Rominger y más de siete minutos a Chiapucci (además, ya fue segundo en la contrarreloj prólogo). Ratificó el liderato dos días después en la primera etapa de montaña, con la subida a Hautacam: atacó entre la niebla y distanció a sus más inmediatos rivales a más de 5 minutos, solo aguantó su ritmo Luc Leblanc al que cedió la victoria de etapa. El resto del Tour se limitó a asistir a la lucha por la segunda plaza, con un segundo y un quinto puesto en diversas etapas de montaña y permitiéndose el lujo de "sólo" ser tercero en la última contrarreloj (en la especialidad de cronoescalada), que tras el abandono de Rominger por enfermedad la consiguió el letón Piotr Ugrumov.

En el 95 renunció a correr la Vuelta y el Giro centrándose en la carrera francesa. Comenzó el Tour con un sorprendente ataque en una etapa de media montaña, con un recorrido más típico de una clásica que de una etapa de una gran vuelta, camino de Lieja, en la que el equipo ONCE rompió la carrera y Miguel la aprovechó para escaparse y conseguir 50 segundos de ventaja sobre sus rivales y propiciándoles un importante golpe moral. Al día siguiente, en la contrarreloj de Seraing, venció la etapa y se situó como líder, pese a que en esta ocasión el danés Bjarne Riis terminó a sólo 12 segundos suyo. En la primera etapa de montaña, con subida final a La Plagne, terminó de sentenciar el Tour con un ataque que dejó a sus más directos rivales a más de dos minutos en la etapa. Sólo el suizo Alex Zülle entró por delante tras una escapada de más de 100 km. El resto del Tour transcurrió tranquilo para sus intereses, sin ataques serios por parte de Zülle. Tras imponerse de nuevo en la contrarreloj final ganó su quinto Tour de Francia.

Aquí os dejo un enlace para ver la contrarreloj del Tour del 94: Video

Ya en el 96, no pudo repetir victoria, tras sufrir una de las pájaras más famosas de la historia del ciclismo en la etapa con final en Les Arcs, perdiendo 4 minutos. Esa edición sería para Bjarne Riis. La victoria al final de temporada en los juegos olímpicos de Atlanta le quitaría un poco ese mal sabor de boca. De esta forma en Enero de 1997 se retiro del ciclismo profeisonal.




Tributo de Telecinco a Miguel Indurain

No hay comentarios:

Publicar un comentario